viernes, 21 de mayo de 2010

LA ACCIÓN DIRECTA: INTRODUCCIÓN


Estoy encantado de haber encontrado un pequeño hueco para escribir de nuevo en el blog. El trabajo de abogado, al menos el que desarrollo en la actualidad, no tiene demasiada exigencia en cuanto a horas de dedicación, pero realmente la responsabilidad que conlleva en ocasiones te inhabilita para cualquier cuestión ajena. Agregado a ello si tienes que hacer un juicio a casi 3000 km de distancia, y para mas inri el enjuiciado es un amigo de toda la vida esa sensación descrita crece exponencialmente.

En todo caso, hoy voy a empezar a tratar un tema de los que me gustan de verdad: la acción directa.

Como hay que adecuarse al ritmo que debe llevar todo blog y sobre el que, incuestionablemente, todavía estoy en periodo de adaptación, aspiro a que el presente sirva de pequeña introducción para las lineas de desarrollo posteriores, mas complejas y ya conferidas de un eventual pragmatismo. He comprendido que no puedo colgar párrafos muy extensos en este formato, que su ritmo de lectura no permite grandes divagaciones en un solo artículo y que a partir de ahora será ir mejor ofreciendo las argumentaciones más condensadas y divididas en bloques cuando la importancia de la temática lo requiera, para así ir asumiendo un debate final con unos pilares de mayor solidez y a la vez potenciando su flexibilidad en atención a las posibles intervenciones de terceros.


Entrando ya en materia, en este espacio se habla mucho de derecho, quizás los haya entonces que estén pensando que me voy a referir a la acción de cobro en el ámbito civil que puede ejercitar un acreedor, incluso contra el deudor de su deudor, cuando la legislación prevé tal garantía en su crédito; nada más lejos, el concepto que voy a intentar ir desarrollando y exponiendo es una teoria politico-social de larga evolución, que ha sido tratada en unos cuantas publicaciones y que hasta dió nombre al celebre grupo antisistema francés de finales de los 70 y principios de los 80, del que desde luego tambien querría detallar su historia mas adelante.

La acción directa se define habitualmente como la realización autotutelada de una iniciativa individual o grupal, enfocada en dar respuestas puntuales a situaciones concretas que se hacen merecedoras de tal actuación. Básicamente toda acción organizada directamente por los interesados es directa, en contraste con las indirectas, como son las de tipo mediadas, siendo su máximo exponente la delegación y representación política, tan cuestionada siempre pero inexplicablemente asumida como "un mal necesario" en nuestros días.

Se pueden poner innumerables ejemplos de este mecanismo de acción, lo han utilizado el movimiento estudiantil, el sindicalismo, el gremialismo patronal, las organizaciones de carácter ecologista (GreenPeace es un ejemplo en boga) y en especial los movimientos de resistencia activa civil, ya analizados en cuanto a su principio dogmático en artículos anteriores.

Como la mentada acción directa se ha venido enarbolando desde sectores eminentemente pacifistas, es justo alegar que de ningún modo se puede equiparar con una acción violenta, aunque las manifestaciones de este tipo hayan tenido una mayor repercusión. Los medios usados pueden ir desde la resistencia pasiva, sabotajes, huelgas, boicots, ocupaciones, cortes de comunicaciones o evidentemente también desarrollos violentos; y especialmente en los últimos tiempos se han venido reproduciendo formas mas novedosas a través de la creación de asociaciones, fundaciones, cooperativas o contraeconomía, las cuales me parecen profundamente interesante para tratar en entradas posteriores.

Y basicamente esta es la breve introducción sobre el particular. De forma inminente una serie de artículos desarollarán lo sucintamente expuesto en estas lineas, al respecto me interesará especialmente poner de relieve la plena vigencia de estas teorias en la controvertida situación de crisis que eventualmente atravesamos y ejemplos concretos de acciones directas realizadas en la época contemporánea, ya que al fin y al cabo como decía un gran profesor "todo se entiende mejor con casuística".


6 comentarios:

  1. faltan líderes... en este país, la gente está tan acomodada, que ni la peor crisis de nuestra historia reciente, hace que despierte.!
    Así que olvídate de "acciones directas".

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo en que faltan líderes Lolo, es impresionante que las únicas acciones sean en forma de huelgas en los momentos en los que toca rendir y trabajar al máximo (deberíamos ser más japoneses).

    Cultura de país, por desgracia!

    ResponderEliminar
  3. La acción directa que cabe actuar en España, desde mi punto de vista, es un poco compleja, pero hubo un tiempo en que ya se intentó. Me refiero a que si la gente despierta, y concluye que le conviene, con la Unión Europea, reforzar la Administración municipal, como la más cercana al ciudadano, quizás la gente muestre más interés en la participación política. Ese primer paso debería dar lugar a la participación a los ciudadanos al margen de las siglas de mis muy odiados partidos políticos, como primera piedra para su paulatina pérdida de importancia y en consecuencia de utilización de los recursos públicos en su propio beneficio. La fórmula de participación es sin duda la clave, pero hoy suelto ésto, y a ver si alguien se anima...

    ResponderEliminar
  4. Hola maestro. Es un placer que te animes a dejarnos opiniones de corte "politico" en este blog, dificil otra cosa que darte la razón en ese ámbito, pero es que te viene de familia.
    La participación politica que postulas, en principio, puede constituirse como antónimo de lo aqui expuesto en cuanto a acción directa; no obstante, y compartiendo la repulsa al sistema partidista que nos rige, me podría apuntar a ciertas formas de autogobierno o autotutela como postura cercana a la que creo intuir que expones con el poder municipal. Rápidamente se me viene a la cabeza el ejemplo mas gráfico para todo el mundo: Suiza, dividida en los celebres "cantones". Toda competencia no atribuida (imagino que eminentemente cuestiones de político exterior) expresamente por la Constitución Suiza a la Confederación pertenece a los cantones, que a su vez deciden qué competencias asignan a sus municipios, lo que da lugar a una gran heterogeneidad en el grado de autonomía y nivel de competencias municipales. Pero lo que bajo mi punto de vista cualifica esta estructura es el hecho de en varios de los mentados cantones todavía tiene lugar "la democracia directa", evidentemente esa falta de delegación política solo adquiere su plenitud en los menos habitados pero me parece un interesantisimo ejemplo a seguir y que como dices en este "estado" ha tenido cierta acogida en su día.
    Se suele decir que uno de los objetivos principales del liberalismo es la preservación de las autonomías individuales; particularmente creo que los medios para lograrlo debén de ser los mas efectivos para el respeto de nuestros particulares proyectos de vida, y desde luego no creo que deba venir marcado por dogmas establecidos conforme a la mayoria, el debate para buscar los mejores procedimientos no se agotará nunca...y en esas estamos socio.

    ResponderEliminar
  5. yo sólo te diré que felicidades por el blog, por el toque personal y distintivo que le das!!!!
    Respetco al contenido y como dicen Kortatu: te pasas todo el día en la barra del bar, aunque esté todo perdido siempre queda molestar, DEJA DE BEBER TANTA CERVEZA Y LUCHA!!

    Eloi Castellarnau
    http://forumpenal.wordpress.com/

    ResponderEliminar